PROLAPSO UTERINO: CAUSAS, SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO

El prolapso uterino afecta aproximadamente al 50% de las mujeres en España. Aunque puede darse a cualquier edad, suele producirse en mujeres de entre 60 y 69 años. El problema actual es que cada vez nos encontramos a más pacientes que presentan grandes problemas después del parto y es fundamental poder informaros.

Te contamos a continuación en qué consiste, cómo diagnosticarlo y tratarlo.

Índice de contenidos

Prolapso uterino: qué es

Decimos que existe prolapso uterino cuando el útero se desliza hacia la parte de la vagina y sobresale. Esto ocurre cuando la estructura que lo sujeta (músculos y ligamentos del suelo pélvico) se debilita y en consecuencia deja de sostenerlo.

Puede ser leve, moderado o grave según el grado de descenso del útero. En los casos más graves, este órgano sobresale más allá de la abertura vaginal y será necesario un trabajo multidisciplinar con fisioterapia y cirujano especialista.

También podemos hablar de distintos tipos de prolapsos uterinos según la dirección del desplazamiento, pudiendo ser anterior (si se produce bajo la vejiga, o en la parte delantera de la vagina) o posterior (si afecta a la pared trasera de la vagina) todo esto lo valoramos en consulta y proponemos el mejor tratamiento.

Causas

En general, este prolapso suele producirse en mujeres que han tenido uno o más partos vaginales, especialmente cuando dichos partos han sido difíciles, los denominados instrumentales que se usa fórceps o ventosa, asi como en aquellos muy largos que se han producido una gran compresión “pujos” que aumenta la presión en el suelo pélvico. El periné esta preparado para el parto pero muchas veces las posturas que se adoptan en los hospitales, los pujos en apnea y el exceso de esfuerzo mal gestionado aumento el descenso del útero.

También podemos encontrar, entre las causas que lo provocan, la falta de estrógenos provocada por el envejecimiento, así como la tos crónica y la obesidad siento esto mucho más normal en personas con edad avanzada. Levantar objetos pesados en repetidas ocasiones, incrementa el riesgo de sufrir un prolapso uterino ya que exponemos al cuerpo a un aumento de presión sin control.

Los tumores pélvicos también podrían aumentar el riesgo de padecerlo, pero se trata de una de las causas menos frecuentes pero lo deberemos de tener en cuenta en el tratamiento.

Prolapso-diagnostico

Síntomas de un prolapso uterino

Entre los síntomas más frecuentes de un prolapso uterino, podemos encontrar los siguientes:

  • Sensación de estar sentada sobre una bola pequeña
  • Relaciones sexuales dolorosas
  • Ganas de orinar frecuentes o la necesidad urgente y repentina de orinar
  • Sensación de pesadez en la pelvis, o de presión en la vagina.
  • Sangrado vaginal o aumento del flujo vaginal

En caso de presentar alguno de los síntomas anteriores, lo más aconsejable sería acudir a un examen médico para su diagnóstico. En dicho reconocimiento se pedirá a la paciente que empuje , haciendo un esfuerzo para valorar como se produce un descenso del órgano “útero” en la vagina, solemos dar la indicación de hacer un pujo como los del parto en apnea para aumentar la presión.

  • Si el cuello uterino baja hasta la parte inferior de la vagina, el prolapso uterino es leve.
  • Si el cuello uterino baja por fuera de la abertura vaginal, el prolapso uterino es moderado o grave.

Tratamiento

Una vez que se detecta que efectivamente el prolapso se ha producido, pueden establecerse distintos tratamientos.

En primer lugar, en los casos leves, se recomienda acudir a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico. A través de ejercicios, se tratará de estimular y fortalecer los músculos de la pelvis, se planteará un correcto tratamiento para la mejora de los síntomas así como de la calidad de vida y actividad deportiva.

En otras ocasiones, una intervención quirúrgica puede ser el tratamiento más indicado. En concreto se trataría de la colocación de unas mallas de polipropileno que realizarían la labor de sujetar el útero. También se puede optar por una histerectomía, es decir, extraer el útero y arreglar las estructuras que lo soportan, todo esto siempre con indicación medica y con seguimiento con fisioterapia para la correcta recuperación

Lo ideal, sería siempre realizar acciones en nuestra vida cotidiana que eviten llegar a sufrir un prolapso uterino. Para ello se recomienda:

  • Evitar el estreñimiento a través de una dieta equilibrada (incorporando fibra) y bebiendo abundantes líquidos
  • No levantar objetos pesados ni hacer actividades que supongan impacto o esfuerzo.
  • Tratar controlar el peso ya que la obesidad aumenta la presión en el suelo pelvico.
  • Realizar ejercicios de Kegel, para fortalecer el suelo pélvico y realizar tratamiento de fisioterapia específico para mejorar el tono.

En Fisioterapia Vicetto contamos con una unidad específica en suelo pélvico. Tanto si ya sufrimos el prolapso, como si queremos evitarlo, lo más aconsejable es acudir a profesionales especializados que podrán prevenir y tratar esta afección y mejorar notablemente nuestros síntomas y calidad de vida.

Todo comienza con una correcta valoración y posterior proyección de tratamiento, solemos combinar sesiones en consulta con IMED nuestra tecnología de Suelo Pélvico

Consúltanos sin compromiso y podremos evaluar de manera personalizada tu caso.