Somos lo que comemos y lo que comemos condiciona nuestro estado de salud. Los alimentos pueden ser causa de enfermedad pero también una potente herramienta terapéutica.
La alimentación en combinación con hábitos de vida saludables cómo el ejercicio físico, la regulación del sueño y los biorritmos o la intervención en la salud emocional, pueden tratar y prevenir patologías y son sin lugar a dudas la base de una vida sana.
Abordamos la alimentación desde un conjunto, cambiando hábitos, huyendo de dietas milagro, rompiendo mitos y sobre todo elaborando pautas personalizadas para cada uno de nuestros pacientes, llegando a la raíz de cada problema.