Actualmente cada vez es más común que las futuras mamás se preparen y dispongan de múltiples herramientas para aliviar dolores, molestias y conseguir esos partos imaginados y respetados.
Para ello, acuden cada vez más a clínicas de fisioterapia especializadas en el suelo pélvico, para preparar esta zona de cara al parto y evitar complicaciones. El masaje perineal permite aumentar la flexibilidad de los tejidos perineales, con la finalidad precisamente de evitar posibles desgarros durante el parto.
En este artículo, vamos a tratar de aclarar qué es el periné, en qué consiste el masaje perineal, por qué se trata de una práctica muy recomendada de cara al parto y cómo realizarlo.
Comencemos explicando qué es el periné: es la parte del cuerpo que forma el suelo pélvico, donde se encuentran los órganos genitales externos y el ano. El masaje perineal se realiza sobre el periné posterior y consiste en realizar un conjunto de masajes, presiones y/o estiramientos de esta zona del periné con la finalidad de favorecer su elasticidad.
El masaje perineal es una técnica sencilla que puede realizar tanto la propia embarazada, como su pareja o un profesional y no tiene efectos perjudiciales para ella ni para el bebé. Únicamente puede estar contraindicado en caso de infecciones vaginales, amenaza de parto prematuro o rotura prematura de membranas.
Con el masaje perineal, como decíamos, se protege el periné de posibles traumatismos durante el parto como los desgarros, a la vez que permite a la mujer embarazada, familiarizarse con esta parte de su cuerpo, y por tanto, favorecerá que pueda relajarlo en el momento de dar a luz.
El momento idóneo para comenzar a realizarlo, suele será partir de la semana 35 de embarazo y de manera regular. Como mínimo se recomienda 2 ó 3 veces por semana, aunque se podría practicar a diario si no existen molestias.
Hay que seguir unos sencillos consejos, como lavarse las manos, vaciar la vejiga, o buscar un lugar íntimo y una posición cómoda que permitan estar lo más relajada posible. Respecto a la mejor postura para realizar un automasaje, puede ser en el WC o en cuclillas o tumbada si lo realiza otra persona. También es importante una correcta lubricación de la zona con aceites o cremas específicas.
Se introducen los dedos pulgares en caso se automasaje, o bien el índice y corazón, si lo realiza otra persona, a unos 3-4 cm en el interior de la vagina, evitando tocar el orificio por donde sale la orina para prevenir infecciones.
Se realizan suaves presiones, hacia abajo y hacia los lados, estirando la zona pero sin que lleguemos a sentir dolor.
Realizaremos movimientos oscilantes, estirando los tejidos.
Siempre existe la opción de acudir a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico, que además de realizarnos el masaje de manera experta, nos puede enseñar a realizarlo, quitando los miedos e inseguridades que podamos tener las primeras veces. También preparan a las parejas para que puedan aprender a realizarlo en casa.
En Fisioterapia Vicetto contamos con una unidad especializada en suelo pélvico en la que además de atender a mujeres embarazadas, valoramos y tratamos todas las alteraciones de suelo pélvico, tanto de hombres como de mujeres (tales como incontinencias, dolor pélvico, prolapsos, disfunciones sexuales, etc), con tratamientos personalizados para ayudar a nuestros pacientes.
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