CIÁTICA: CAUSAS

Y TRATAMIENTO

Es muy probable que a lo largo de nuestra vida suframos en algún momento de ciática: se conoce así a los síntomas y molestias asociados al nervio ciático (dolor que irradia desde el glúteo hasta la pierna). En este artículo vamos a detallar en qué consiste la ciática, cuáles son las causas más frecuentes y cómo curar la ciática.

Índice de contenidos

En primer lugar es preciso aclarar que no todo el dolor en la parte baja de la espalda y pierna es ciática. Hablaremos de ciática cuando exista una compresión o inflamación del nervio ciático. Sin embargo, ciertos dolores musculares o problemas articulares pueden causar síntomas similares a la ciática y suelen confundirse. Para diferenciarla de otras afecciones podemos señalar algunos indicadores:

  • En primer lugar, en caso de ciática el dolor suele extenderse hasta más abajo de la rodilla
  • Por otro lado, el dolor suele describirse como eléctrico, agudo e incluso sensación de ardor.
  • Otro indicador de la ciática sería que el dolor se presente sólo en una de las piernas y no en ambas.

Ciática causas

Podemos encontrar diversos motivos que provocan ciática. A continuación detallamos las posibles causas que pueden dar origen a una ciática:

  1. Hernia discal lumbar. Entre las vértebras, en la espalda, se encuentran los discos intervertebrales, que son unas estructuras blandas. Estos discos pueden abombarse o herniarse, de tal forma que se irrita la raíz nerviosa de la columna vertebral. Es lo que se conoce como hernia discal y podemos señalar que es la causa más frecuente de la ciática. Esta hernia discal puede producirse por un esfuerzo o traumatismo repentino, pero también porque se debilitan a lo largo del tiempo, debido a malas posturas, falta de ejercicio o cargas inadecuadas.
  2. Estenosis espinal lumbar. Dentro de la columna vertebral se encuentra un canal que contiene la médula espinal. Cuando este canal espinal se estrecha, se conoce como estenosis espinal lumbar y provoca el dolor ciático. Normalmente se produce en personas mayores de 60 años debido al envejecimiento natural.
  3. Espondilolistesis. En este caso, lo que ocurre es que se produce un desplazamiento de las vértebras, de tal forma que se deslizan uno contra otro y desembocan en un pinzamiento de las raíces del nervio ciático (por ejemplo, la vértebra L5 se desliza sobre la vértebra S1). El motivo más frecuente para presentar esta situación es la práctica de ciertos deportes.
  4. Síndrome piriforme. El músculo piriforme es un músculo que va del saco (el hueso triangular debajo de la columna vertebral) a la parte superior del muslo en la articulación de la cadera. Al pasar sobre el nervio ciático en las nalgas, y puede comprimirlo cuando el músculo está demasiado tenso.
  5. Espolones óseos.Una protuberancia de hueso en la vértebra también puede aplicar presión a las raíces del nervio ciático
  6. Los cambios del cuerpo durante el embarazo, como pueden ser el aumento de peso, el cambio en el centro de gravedad o los cambios hormonales, pueden causar la ciática durante el embarazo. Se estima que la ciática afecta al 30% de las mujeres embarazadas.

Otras causas menos habituales. En algunos casos, una inflamación provocada por una distensión muscular, puede ser la causa de la ciática al presionar la raíz nerviosa. También ciertas infecciones que afecten a dicha raíz nerviosa pueden originar ciática. En los casos menos frecuentes, la ciática puede ser consecuencia de la existencia de un tumor medular. 

Cómo tratar la ciática

La mayoría de pacientes con ciática mejoran con el paso del tiempo y no requieren de tratamientos quirúrgicos. En concreto, a través de la fisioterapia puede mejorar notablemente la ciática en un periodo de 4 a 6 semanas.

Las principales técnicas y herramientas fisioterapéuticas a destacar para el tratamiento de la ciática serían las siguientes:

  • Educación y gimnasia postural.
  • Ejercicios para fortalecer la espalda, así como estiramientos
  • Electroanalgesia
  • Manipulaciones vertebrales.
  • Punción seca.
  • Osteopatía

En ciertas ocasiones, sobre todo cuando el dolor es grave o no mejora va a ser necesario acudir a una cirugía que puede consistir en:

  • Una microdiscectomía (o cirugía abierta menor), en la que se quita la parte de la hernia discal que está pinzando el nervio.
  • Una descompresión abierta (laminectomía lumbar): para los casos en que el dolor ciático se debe a una estenosis del canal lumbar, se quita la pequeña porción del material del hueso o del disco que está pinzando la raíz nerviosa.

El tratamiento conservador  para evitar una cirugía, como decíamos anteriormente, suele ser suficiente para revertir el dolor y siempre debe ser la primera opción. Para ello, debemos acudir en primer lugar a un fisioterapeuta especializado que valorará nuestro caso concreto y podrá aconsejarnos acerca de las pautas a seguir.

En Fisioterapia Vicetto contamos con excelentes profesionales que te acompañarán en todo el proceso de recuperación de una ciática, se haya requerido cirugía o no. Contáctanos para analizar tu caso y orientarte sobre el mejor tratamiento y momento para iniciarlo.