MASTITIS: QUÉ ES, TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN

La mastitis es una de las principales causas de abandono de la lactancia materna y sin embargo es algo que se puede prevenir y tratar. Te contamos en qué consiste la mastitis, qué medidas son eficaces para prevenirla y cómo actuar en caso de padecerla.

Índice de contenidos

Mastitis: qué es

Podemos definir la mastitis como una inflamación de las glándulas mamarias, que puede estar acompañada de infección. En concreto, lo que se produce es una retención de la leche, dado que la presencia bacteriana (generalmente causada por el staphylococcus aureus) provoca una disminución del flujo de salida de la leche, lo cual a su vez implica una mayor presión, endurecimiento de la zona, y dolor.

Diagnóstico y tratamiento

En caso de sospechar que nos encontramos ante un caso de mastitis, lo más aconsejable es acudir a la consulta de un profesional sanitario especializado, en este caso recomendamos al Equipo de Matrona para mi que trabaja en toda España,  realizarán una consulta completa con exploración, junto con una serie de preguntas acerca de los síntomas para valorar su existencia y ver en directo como es la lactancia materna, el frenillo del bebe y las posibles complicaciones asociadas.

En algunos casos, por ejemplo, si las mastitis son de repetición, se suele realizar un cultivo de la leche para elegir el antibiótico específico.

El mejor tratamiento para tratar la mastitis es el mantenimiento de la lactancia materna, pues el vaciado del pecho resulta fundamental. ¿Cómo se consigue un vaciado del pecho de manera efectiva?

  • Se recomienda realizar tomas frecuentes y empezar por el pecho afectado. Lo más habitual es que la mastitis afecte únicamente a uno de los pechos.
  • Colocar al bebé de tal forma que su barbilla se oriente hacia la zona afectada, para facilitar el drenaje.
  • Masajear el pecho durante la toma, realizando movimientos en la dirección del pezón.
  • En algunos casos puede ser necesario complementar la toma con un sacaleches o con maniobras manuales para lograr el vaciado completo del pecho, siempre con indicaciones de profesional.
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El uso de antiinflamatorios es bastante eficaz y si los síntomas persisten durante más de 24 horas, se administra antibiótico.

En general, tanto los antiinflamatorios como los antibióticos específicos son seguros para la lactancia materna y no suponen ningún riesgo para el bebé. Esta es una de las principales preocupaciones de los padres en los casos de mastitis, pues pueden pesar que al tomar medicamentos, éstos pueden interferir en la lactancia. No obstante, la mayoría, como decimos, presentan un riesgo muy bajo. En caso de duda, se aconseja verificar con el profesional sanitario la necesidad de interrumpir la lactancia. Muchas veces os recomendamos que miréis en esta web donde se valoran todas las medicaciones que pueden afectar al bebe, E-Lactancia

Consejos para prevenir las mastitis

La mejor manera de evitar una mastitis es que exista un agarre correcto y conseguir vaciar el pecho durante las tomas. Para ello lo ideal es ofrecer el pecho a demanda, y no limitar la duración de las tomas. También puede ser necesario recurrir a un sacaleches si el vaciado no ha sido completo, o en caso de que alguna toma no se haya podido realizar por algún motivo.

Los bebés nacen con el instinto de succión pero para las madres, a veces, dar el pecho no les resulta tan intuitivo como podríamos pensar a priori. Conseguir una lactancia materna exitosa es posible, pero en ocasiones podemos necesitar la ayuda de profesionales para que nos guíen y aconsejen, sobre todo si se presentan dificultades tales como la mastitis, problemas en el agarre del bebé, frenillo corto o anquiloglosia, grietas, obstrucción de conductos por mal agarre. 

En Fisioterapia Vicetto contamos con una Unidad de Lactancia en la que ponemos a tu disposición toda la ayuda e información y los mejores profesionales que puedas necesitar para superar cualquier dificultad que pueda surgir.

Ven a visitarnos y estaremos encantados de apoyarte y resolver todas las dudas para conseguir una lactancia materna feliz para la mamá y el bebé.